En ocasiones, cuando vemos la puerta de un taller abierta sentimos la necesidad de asomar la cabeza y ver, aunque solo sea por unos segundos, cómo trabaja un carpintero, orfebre o alfarero. ¿Quién no siente curiosidad cuando en un mercado ve trabajar a un artesano en vivo? Nos preguntamos: ¿cómo es capaz de hacerlo? ¿Cómo tiene esa habilidad? Seguro que a muchos nos gustaría aprender un poco trabajando unas horas a su lado.
El trabajar cara al público dicen que es especial, que el trabajo se hace de otra manera. Nosotros lo hemos probado varias veces y cada vez nos gusta más, al hacerlo sientes una cercanía especial con todo lo que hay a tu alrededor.
Es bonito ver cómo al comenzar tu trabajo la gente mira con cierto recelo y oyes comentar: ¿qué van a hacer aquí? ¿Estos quiénes son?, según vas avanzando alguna persona se para, mira, se acerca y te dice: muy bonito lo que queréis representar. Cuando el mural va cogiendo forma son grupos de personas los que hacen todo tipo de comentarios, la gente que vive alrededor sale de sus casas, te ofrece comida y bebida dándote las gracias por lo que estás haciendo, pero eres tú el que estás agradecido.
Algunas veces hemos hechos murales con la ayuda de niños y adultos que pasaban por allí y la experiencia es impresionante. Se sumergen en su tarea y alguien que nunca antes había pintado consigue unos increíbles resultados.
Todas estas sensaciones se multiplican cuanto mayor es la diferencia cultural. En Chile la gente nos agradecía efusivamente la vida que le estábamos dando a la calle. En Argentina decenas de personas nos hablaban de sus orígenes y los nuestros. En Sudáfrica nos invitaban a sus casas para conocer más sobre nosotros. Todos los lugares donde hemos tenido la suerte de hacer un mural nos han enriquecido a nosotros y a los locales.
Por este motivo lanzamos esta iniciativa. Realizar un ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MURALISTAS en nuestros pueblos. Donde personas de distintos países y continentes vengan aquí a compartir sus culturas y costumbres trabajando mano a mano con los niños, adultos y mayores de nuestra zona. Entre todos realizaremos una cadena de murales uniendo cada pueblo con en resto y que durante años recordará todos esos días compartidos con los vecinos y con esos amigos que vinieron de tan lejos a compartir su trabajo con nosotros.